Mi confrontación con la docencia

MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA
Mi madre que se desempeño en la Educación Básica como docente, directora y asistente técnico de supervisión escolar y que además estudio una licenciatura en Biología, siempre insistió en que estudiara la Licenciatura en Educación Superior en mi pueblo natal. Sin embargo desde el Nivel Medio Superior elegí estudiar una carrera del área Químico – Biológica en el CETMAR No. 24. Posteriormente continué mis estudios en el Instituto Tecnológico del Mar en Boca del Rio, Veracruz, graduándome como Ingeniero en Acuacultura. Hoy deduzco que esta inclinación la adquirí al husmear en los libros de mi madre como: Zoología de Invertebrados, Biología y Botánica.
Posteriormente en 1995 alguien me invitó a trabajar como maestro en el Instituto Tecnológico del Mar en Salina Cruz, Oaxaca, donde inicie dando las materias de Biología, Probabilidad y Estadística y Ecología. El desarrollo metodológico que emplee fue un collage de: 1) Consejos de los docentes que ya trabajaban allí, 2) La visión de la docencia que generé con mis maestros de la licenciatura, 3) Los apuntes elaborados en el NMS y Superior, y 4) Las indicaciones que se mencionaban en los programas. En esta etapa me di cuenta de dos cosas: una que la labor de ser docente me agradaba por que permitía adquirir conocimientos en las ciencias básicas y tecnológicas, por la dinámica de intercambio de conocimientos entre los alumnos y el docente, cada día que pasaba en mi vida aprendía más y compartía con mis alumnos una oración que leí en un libro y decía “cada vez que aprendemos algo, nos damos cuenta que tan ignorantes éramos antes”. El segundo aspecto surgió cuando por primera vez le comunique a mi madre que me desempeñaba como docente en una universidad, inmediatamente respondió que era para mí una gran responsabilidad y que estuviera consiente que no había sido formado para desempeñar esa función y que solo tenía los conocimientos de ingeniería y tecnológicos. Por tanto me invito a prepararme en las técnicas pedagógicas que ella conocía.
Estos acontecimientos inclinaron mis intereses por conocer los teorías metodológicas del enseñanza – aprendizaje y recuerdo haber pasado por Piaget del cual tomé que el sujeto para que aprenda o adquiera conocimientos debe entrar en interacción con el objeto ó medio (teoría cognitiva). Leí un libro de Lara Castilla que se llama Vuelve maestro vuelve y finalmente un compañero que en aquel momento estudiaba una maestría en la enseñanza de las Ciencias me proporciono documentos de los diferentes enfoques pedagógicos de varios autores. Esto me llevó a ser un docente que planeaba la clase en diversas actividades y que los alumnos generaban diversos productos. A mi corta edad como docente genere una experiencia escrita de mi labor y pude corregir el rumbo de mis actividades. Nunca fui el docente que se sentaba en el escritorio y de allí dictaba todo y que cuando se levantaba al único lugar que recurría era a la pizarra. Un aspecto que siempre fue parte fundamental en mis inicios era el orden y la disciplina, binomio que me permitía desenvolverme sencillamente hacia el grupo, recorrerlo en todo su contorno y filas, tratando siempre de provocar la participación y reflexión de los estudiantes no solo de lo enseñado sino de los puntos de vista de sus compañeros - era agradable para mí- hasta llegar a la conclusión de los conceptos, teorías, leyes, axiomas o contenidos de la clase.
Al final en mi paso por el ITMAR impartí las materias de Biología Acuática, Probabilidad y Estadística, Matemáticas III, Ecología, Cultivo de Moluscos, Sistemas Acuícolas, Ingeniería en Acuicultura I, Cultivo de Peces Marinos, Estadística I, Cultivos Dulceacuícolas I y al mismo tiempo escale en el área administrativa desde Presidente de la Academia de Pesquerías hasta Subdirector de Investigación en ocho años. La investigación tecnológica fue lo más apasionante en mi carrera, llevaba: conocimientos frescos al aula, problemáticas sociales y de las sociedades cooperativas pesqueras, conocimiento de la problemática ecología del entorno y la sabiduría de los pescadores. Hasta la fecha sigo recibiendo correo de mis ex alumnos donde me informan como les va de profesionistas y tienen muy viva la imagen del trabajo realizado, pero sobre todo de los sueños y metas que planteamos.

Actualmente me desempeño como director del Centro de Estudios Tecnológicos del Mar No. 24, de Puerto Madero, Chiapas, escuela donde estudie mi bachillerato y para no apartarme de la labor docente procuro estar frente a grupo unas horas e impartir la actividad de tutoria.
Me ha correspondido la responsabilidad de sensibilizar, implementar, operar y evaluar la Reforma Curricular del Bachillerato Tecnológico y esto me ha permitido conocer la estructura y el modelo. De la misma forma me ha permito conocer los ejes verticales y transversales como base fundamental de esta reforma y la estrategia centrada en el aprendizaje mediante la herramienta de Secuencia Didáctica con sus etapas, fases, elementos y estrategias. En el presente ciclo aplicaremos la Reforma Integral del Bachillerato en la que se da énfasis a las competencias básicas, genéricas y profesionales. Puedo decirle que hace poco leí un libro muy sabio y define como competencia “capacidad que debe tener todo ser humano para hacer los correcto, lo prefecto y lo bueno” y si desarrollamos esta -en nosotros y los estudiantes- las demás llegaran por añadidura.
Hay dos cosas sencillas que me causan insatisfacción no sé en que momento se perdió el hilo la educación formativa y la adaptación de ella a los nuevos tiempos con esto no culpo a nadie, me preocupa porque soy parte de ella.
Bien esa es mi búsqueda y espero encontrarme.